PLAZA MAYOR DE CHINCHON (MADRID)

 

Los caños de la monumental fuente vierten sus aguas a un pilón rectangular

 

Esta localidad madrileña se encuentra situada al este del río Tajuña y junto al famoso anís que en su alcoholera se fabrica, Chinchón destaca por los ciento ochenta y seis edificios que posee, declarados Monumentos Histórico – Artísticos.
Aunque no se puede determinar con exactitud la fecha de su fundación existen en los alrededores de Chinchón algunas ruinas romanas y árabes; la villa medieval fue donada por los Reyes Católicos a Andrés de Cabrera, que pasaría por ser el primer señor de Chinchón, en pago a los servicios prestados en defensa de los soberanos.

Sus sucesores, los Condes de Chinchón, heredarían el castillo del que sólo quedan algunos restos, habiendo sido destruida la primitiva fortaleza del siglo XV por Juana la Beltraneja en su revuelta frente a Isabel la Católica y reedificada en el siglo siguiente.
 

Desde principios del siglo XVI, fecha en la que se otorga el primer título de Conde de Chinchón, los distintos nobles que han poseído esta distinción han participado de manera activa en la historia de nuestro país.

Por ejemplo, la esposa del cuarto Conde de Chinchón, se curó de unas fiebres gracias al uso de la quina o cascarilla, y ello contribuyó a su difusión por Europa, a partir de 1632, en donde se propagó con el nombre de “polvos de la condesa” o “Chinchona”. Aunque sin duda, la más recordada será la Condesa María Teresa (1779 – 1828), esposa de Godoy, cuyo retrato de cuerpo entero es una de las obras cumbres de este género de Francisco de Goya.
Pero lo más valioso que Chinchón posee es su Plaza Mayor, considerada como de las más bellas de la comunidad de Madrid, gracias a su armonía y a sus proporciones. La plaza es de planta irregular y se encuentra rodeada de casas soportaladas de tres plantas de galerías adinteladas.

Detalle de las gradas y el caso que se instala en esta plaza, para la celebración de corridas de toros con motivo de las fiestas de esta localidad.

 

 

La construcción de la Plaza de Chinchón es anterior al siglo XVI y se la consideró Plaza Real a partir de 1502, cuando se celebró una corrida de toros en honor de Felipe IV. Está considerada Conjunto Histórico – Artístico de protección integral, es decir, que sólo pueden realizarse obras de conservación y no de reforma. La Plaza Mayor de Chinchón se encuentra coronada por la iglesia parroquial y su configuración recuerda un gigantesco corral de comedias.
 

Esta plaza ha servido de escenario para todo tipo de celebraciones que van desde la representación de autos sacramentales hasta el espectáculo de diversas modalidades de lidia; en la actualidad un improvisado coso taurino sirve de marco para las corridas de temporada. En este recinto se han llevado a cabo, desde su creación, numerosas e importantes corridas de toros, tanto es así, que un torero de época “Frascuelo” donó a la villa de Chinchón la barrera del coso, en agradecimiento al trato recibido por el público de esta población madrileña.
Además de la plaza hay que señalar, como parte importante de este conjunto, los balcones que van a dar al recinto.

los caños de la monumental fuente vierten sus aguas a un pilón rectangular

 

En total se crearon 224 balcones o “claros” cuyos propietarios no tienen por qué ser los mismos que los de la vivienda. Generalmente, cuando una de estas casas se alquilaba o vendía, por tradición local, el balcón no está incluido como parte de la edificación.

Desde estos “claros” se pueden contemplar los festejos que se celebran en la plaza y por tanto, los poseedores de un balcón, bien por herencia o por compra, cobraban antiguamente una servidumbre de paso, que hoy en día consiste en un módico precio que se paga al Ayuntamiento de Chinchón.
La Plaza Mayor de Chinchón ha tenido que sufrir algunas reformas, dada la antigüedad de su construcción, aunque lo más importante es la que se ha llevado a cabo recientemente, con la que dicha plaza ha recuperado su color originario.

 

detalle de las gradas y el coso instaladas en la plaza

En la década de los sesenta, este Conjunto Histórico – Artístico fue reparado en algunas de ser parte como, por ejemplo, la reducción del vuelo de los aleros, lo que trajo consigo el deterioro por las lluvias, de las zonas que quedaron sin protección.
 

Cabe resaltar algunos de los edificios que se levantaron próximos a esta Plaza Mayor, por la grandeza de su construcción en piedra de sillería como la Casa de la Cadena, en la que se hospedó Felipe V durante la Guerra de Secesión.
 

Desde la plaza también puede contemplarse, en lo alto del pueblo de Chinchón, la iglesia parroquial de la Asunción, levantada con los favores de los condes de Chinchón, entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII.

En ella conviven una mezcla de estilos que abarcan desde el gótico tardío pasando por el plateresco hasta llegar al renacentista.

De este templo destaca, sobre todo la Asunción que pintó Francisco de Goya, el pintor de la Corte, entre 1790 y 1797.

Al parecer, el genial artista aragonés realizó este cuadro para la iglesia donde habría de ejercer de cura su hermano, Camilo.

 

 

 

 



 

panorámica de la plaza del exterior del coso prefabricado

 

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